Díaz empuja al SEPE al colapso: gestionará el fin de los contratos de verano con 1.000 interinos menos
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y responsable directa del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), ha abandonado a su suerte a la plantilla del organismo durante la temporada estival, haciendo oídos sordos a los trabajadores que veían como la cantidad de trabajo se multiplicaba mientras el número de interinos se reducía considerablemente. Esta situación se va a ver acentuada tras el 30 de septiembre, cuando saldrán del organismo otros 500 interinos y el fin de los contratos temporales dispare la carga de trabajo.
El pasado mes de julio los sindicatos se reunieron con la subsecretaria de ministerio de Trabajo, la mano derecha de Yolanda Díaz y responsable máxima de la plantilla del SEPE, que se mantuvo impasible ante el cese de 1.500 interinos -500 efectivos a 30 de junio, otros tantos a 30 de septiembre y los últimos 500, a 30 de diciembre-, alegando que Hacienda, cartera dependiente de María Jesús Montero, no veía posible el mantenimiento del presupuesto que sustenta el conjunto de estos puestos.
«Esta decisión es consecuencia de las falacias que se vierten cada vez que se menciona la curva ascendente de la situación económica española, que el número de desempleados está decreciendo permanentemente mes tras mes, que cada vez hay menos de éstos en ERTE, y que la carga de trabajo del SEPE disminuye exponencialmente. Evidentemente y tras esas manifestaciones es muy difícil justificar la necesidad de apoyo en la gestión del SEPE» señalan desde el sindicato CSIF, el más representativo del organismo.
Por tanto, el 1 de octubre, el SEPE habrá perdido más de 1.000 interinos que han evitado el colapso de este servicio público, que ha registrado un aumento del 300% la carga de trabajo. Pese a que Yolanda Díaz no ha querido dar su brazo a torcer, dando salida a los 1.500 trabajadores que se incorporaron por el Covid-19, la carga de trabajo, lejos de disminuir, irá en aumento con el fin de la temporada estival.
Y es que, con el fin del verano, todos los contratos temporales que se han hecho para reforzar el aumento de la demanda durante esta época llegan a su fin. Y no es cosa menor. Pese a que Sánchez celebraba hace unos días los datos de empleo del pasado mes de julio, afirmando que refrendaban la recuperación económica, de los nuevos contratos firmados en el séptimo mes del año, 641.838 tiene un mes o menos de duración, de los cuales la mayor parte presentaba una duración igual o inferior a siete días, según datos del propio SEPE.
El cese de otro tercio de funcionarios interinos -que ascenderá un total de 1.000- a esa fecha, unido al fin de los contratos de los trabajadores que se han colocado para la temporada veraniega, provocará una demora en el reconocimiento de prestaciones sin duda aún mayor que los datos actuales.
Reducción de la plantilla
Este mes de julio no ha sido fácil para la plantilla del SEPE. A los 500 interinos que dejaron de prestar servicio el pasado del 30 de junio se suman los 635 trabajadores adscritos a la oferta del Plan de Estabilización de Empleo Temporal (PEET), que también salieron a finales de junio y no se han reincorporado hasta mediados de agosto. Por tanto, la plantilla se redujo en julio cerca de un 17%, coincidiendo con las vacaciones de los trabajadores y la falta de los funcionarios interinos ‘de cupo’, que venían a solventar parte de las cargas de trabajo y que por la falta de interés de Yolanda Díaz se denegó su incorporación. Una situación que no hace más que profundizar la mala racha del SEPE, que en los últimos años ha perdido 3.400 empleos.
«Desde CSIF hemos venido avisado de esta cuestión desde hace muchos meses. Hemos solicitado, en innumerables ocasiones, no sólo que los funcionarios interinos -con lo que ha costado formarles básicamente para desempeñar el puesto de trabajo- debían continuar no sólo en tanto las extraordinarias cargas de trabajo se mantuviesen, sino también hasta que sus puestos de trabajo fuesen cubiertos de manera estructural por funcionarios de carrera a través de una convocatoria extraordinaria y específica para el SEPE» apuntan desde el sindicato.
Fuentes de CSIF señalan que esta reducción del personal es inversamente proporcional a la carga de trabajo, que ha crecido en un 300% en los últimos meses como consecuencia de los ERTE y de las diferentes medidas puestas en marcha por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Unas medidas que llegan tarde y mal a sus receptores dado que el servicio de empleo no cuenta ni con el factor humano ni tecnológico necesario para llevarlas a cabo.